En esa búsqueda de mayor exageración y de preocuparse por la forma más que por la realidad misma, surgieron nuevos artistas que con un punto de vista diferente lograron plasmar sus ideales de belleza en sus obras.
*Agnolo Bronzino; temática religiosa y también realizó retratos.
Retrato de Lucrezia Panciatichi - Galería Uffizi, Florencia
Observamos el alargamiento de los dedos y la finura y delicadeza en las manos, además la notable desproporción y casi irrealidad del cuello y la forma en que caen los hombros.
*Paolo Cagliari (Veronese); conocido como el Veronés. pintor italiano del manierismo veneciano. Se caracteriza por el lujo y la estructura clásica que enmarcan sus escenas. En sus representaciones bíblicas predomina el ambiente suntuoso y la alegría por vivir.
La Batalla de Lepanto
*Doménikos Theotokópoulos (El Greco); obra pictórica compleja, entre sus obras tenemos lienzos para retablos de iglesias, cuadros de temática religiosa y numerosos retratos.
Adoración de los Pastores
Observamos el alargamiento de los cuerpos y la desproporción de éstos frente a sus pequeñas cabezas. Esta es una de sus últimas composiciones, por lo que su estilo aquí es antinaturalista. La iluminación estridente, al igual que el contraste del fondo oscuro con los colores de las vestimentas, originan un ambiente de dramatismo.
El entierro del Conde de Orgaz - Iglesia de Santo Tomé, Toledo (España)
El cuadro muestra las dos dimensiones, la muerte abajo y la vida eterna en el cielo, en la parte de arriba. Jesús se encuentra en el centro como juez del resto, iluminado y envuelto en ropas blancas. Observamos entre la fila de los caballeros, un autoretrato del Greco.